Riviera. Una palabra que suena a sueño. Un lugar dónde encontrarse a sí mismo. El paraíso terrenal. Sol. Costa. Tonos azulados. Si la belleza tiene un hogar, éste sería su sitio. Todo brilla. ¿Será su luz? ¿La sonrisa del sol? ¿O el verano eterno? Pero quizás sea el brillo de los ojos de aquellos, que deseen estar allí. De los artistas de la vida y de los seductores. De las musas y de los guionistas. De los actores y pintores. Capitanes de yates y de las industrias. Su libertad. Su creatividad. La sal sobre la piel. Los Looks marítimos, donde el mar se reencuentra con la tierra. El deseo a vivir. Es una sensación. Una actitud. Y lo más importante: una decisión. La belleza es un lugar que invita a ser disfrutado. Siempre con una sonrisa. Con una luminosidad especial.