ARTE CON EL CABELLO

Todo Charlie ¿o qué?

© Alice Blangero

Charlie Le Mindu hace arte con el cabello y siempre va a “contrapelo”. A Mademoiselle Lili le fascina todo lo que es capaz de crear tan sólo con cabello.

Hace unos días, la heroína francesa Jeanne D’Arc, se lucía, como es habitual, en la Place des Pyramides subida en su caballo. Pero esta vez había cambiado de Look y llevaba otro peinado: una cresta dorada. Los paseantes no salían de su asombro y, gracias a las nuevas tecnologías, esa imagen dio la vuelta al mundo. Detrás de todo esto, se esconde Charlie Le Mindu, “l´ enfant terrible” de 31 años entre los peluqueros de París. Hace tiempo que él ya no se dedica a lavar, cortar y peinar. Con 11 años, en Bergerac, empezó barriendo en un salón de peluquería el cabello cortado. Su jefa le auguró un gran futuro como peluquero. Charlie comenta entre risas: “Decía que yo tenía un buen movimiento de muñeca.” Pues en cierto modo, tenía razón: hoy en día arrasa allí donde va, presentando su “arte capilar”.

© Palais de tokyo

Se formó como peluquero en Bordeaux, viajó hasta Berlín para trabajar en Underground-Clubs y finalmente le llamaron de los grandes almacenes “Harrod´s” en Londres para presentar sus “Haute-Coiffure-Stylings” extremos. Pero lo que realmente le hizo famoso, fueron las creaciones de pelucas y vestidos hechos de cabello real para Lady Gaga. También causó furor, siempre que paseaba por París con su motocicleta tuneada con extensiones capilares. Ahora vive en Los Ángeles. Presenta sus espectáculos en grandes museos entre París y Mónaco. Sus espectáculos son difíciles de catalogar, se mueven entre algo editorial, pasarela, teatro, musical o lo más friki. En Palais de Tokyo debutó con “Charliewood” mostrando creaciones Yeti combinadas con un espectáculo de luces. En la Fondation Cartier presentó el Show “Paris hait le gris”, en el cual las bailarinas de “Crazy Horse” aparecían prácticamente desnudas bailando al ritmo de techno. En el Centre Pompidou escenificó un tipo de show televisivo interactivo para adolescentes, donde podían interactuar en un mundo misterioso mediante disfraces y pelucas. Y para los más famosos coreógrafos de los tiempos - desde Philippe Decouflé hasta Robert Wilson – diseña los Looks y las máscaras; evidentemente todo hecho con cabello. “El cabello muestra su verdadera belleza cuando está en movimiento. Y a mí, me gusta verlo bailar.” Dice Charlie Le Mindu. Él se inspiró en el mundo de las Drag-Queens de Brasil, donde le llamó especialmente la atención el Bate Cabelo (un tipo de baile capilar, donde las bailarinas agitan fuertemente sus cabezas – un ritual proveniente de la Etiopía africana y afincada ahora firmemente en América del Sur). Se podría decir, que Charlie Le Mindu es el “pájaro más loco” de nuestra época. En primavera comienza su gira “Cabaret Charlie” por Europa y yo estoy ansiosa de ver sus nuevas creaciones.