¡Hasta lo más alto!

Este mes de octubre se estrena una película épica que narra la historia de la Torre Eiffel. Mademoiselle Lili aprovecha la ocasión para recomendarnos un recorrido por la ciudad de París siguiendo los pasos del famoso maestro de obras.

Las empresas cinematográficas de Hollywood saben a la perfección cómo llevar el patriotismo y el heroísmo romántico a la gran pantalla a través de impactantes imágenes. Sin embargo, no son las únicas, ¡los franceses también saben hacerlo! La película “Eiffel (in Love)”, una coproducción franco-alemana, está dedicada al edificio más famoso de Francia y a su creador, Gustave Eiffel. En el siglo XIX, el ingeniero y sus audaces construcciones de acero se consideraban la tarjeta de visita de la Grande Nation, una expresión de su resplandor e innovación. Eiffel trabajó desde África hasta Sudamérica, desde Budapest hasta Saigón. En la cúspide de la fama, tras haber contribuido a crear la Estatua de la Libertad en Nueva York, regresó a París a finales de la década de 1880. En aquél entonces el gobierno francés insistió para que diseñara algo espectacular para la Exposición Universal que se celebraría en París en 1889. Eiffel dudó, no mostraba un gran interés por este proyecto, hasta que el reencuentro con su primer amor le hizo cambiar de opinión.


La película no solo narra la hazaña patriótica que se esconde detrás de este hito parisino, aderezada dramáticamente con un romance prohibido, sino también la oposición manifiesta y generalizada de los parisinos, a quienes, en un inicio, el coloso de acero de 300 metros de altura construido en medio de la ciudad inspiraba más miedo que orgullo. Aplazada una y otra vez como consecuencia de la pandemia de Coronavirus, “Eiffel” llega ahora a los cines en el momento oportuno: por un lado, sacia al orgullo nacional francés, últimamente atacado políticamente, y por otro, supone una gran ayuda para la alicaída industria del turismo, ya que logra que la gente quiera volver a visitar París.

Inspirada por la película, la ciudad de París incluso organiza recorridos arquitectónicos por los edificios de Gustave Eiffel que hasta ahora solían quedar eclipsados por su supertorre. Las visitas, de dos horas de duración, recorren entre otros lugares, el Parc Buttes-Chaumont y su elevado puente colgante de acero rojo que hace que los peatones que intentan llegar al Templo de la Sibila en la isla desde 1867 liberen una buena dosis de adrenalina. También visitan el museo de la moda Palais Galliera, que esconde una estructura metálica de Eiffel detrás de su fachada neorrenacentista y cuyas barandillas de las escaleras, ventanas y puertas también proceden del taller de Eiffel. O el cabaret más antiguo de París, el Paradis Latin, que Eiffel también reconstruyó para la Exposición Universal como un escenario teatral superlativo, para acabar trasladándonos directamente al presente, al elegante Le Shack: una mezcla de restaurante, club y espacio de coworking. La estructura metálica iluminada de esta antigua imprenta fue diseñada por Eiffel en 1872 y ha conservado su encanto y autenticidad hasta nuestros días. Tour Eiffel es un paseo realmente estimulante que permite descubrir París, su grandeza y su historia, de una forma totalmente innovadora.

Le Shack
Parc Buttes-Chaumont
Paradis Latin

Ambos, tanto la película como el tour guiado, son mis planes preferidos para este otoño.

 

Eiffel in Love se estrena en Alemania el 18 de noviembre (en Francia, el 13 de octubre)

Para reservar la visita de dos horas de duración sobre Eiffel consulte la página web: www.parisinfo.com